Si bien es cierto, la grasa abdominal aumenta a medida que envejecemos tanto en hombres como en mujeres, por lo que se hace cada vez necesario con el paso del tiempo prevenir y/o controlar su desarrollo.

Existen básicamente dos tipos de grasas, subcutáneo (se encuentra más cerca de la piel) y visceral (rodea a nuestros órganos).

La grasa abdominal es visceral, la cual resulta ser la más peligrosa para la salud del organismo debido a que cerca de ella se encuentran receptores que la movilizan pudiendo y que pueden perjudicar los órganos cercanos e incrementar el riesgo de sufrir enfermedades metabólicas. Sin embargo, no todo es tan malo pues esta misma grasa tiene una característica importante y es que es la más fácil de perder, claro que lo lograremos si entrenamos adecuadamente y mantenemos una alimentación saludable.

Afecta la función sexual

Es importante resaltar que el exceso de grasa abdominal puede ocasionar alteraciones en hormonas sexuales y por lo tanto, afectar la función sexual tanto en hombres como en mujeres.