7 beneficios de ser optimista: ¡te damos varias razones para serlo!
La mayoría de personas tiene una idea clara de lo que significa ser optimista: alguien que tiene esperanza en que las cosas saldrán bien. En el otro lado estaría la persona pesimista, aquella que la mayor parte del tiempo tiene una visión negativa y poca esperanza de que sucedan acontecimientos positivos.
En la actualidad, la psicología ha avanzado en la investigación de ambas dimensiones (optimismo/pesimismo) y se puede concluir que una actitud positiva y optimista ante los acontecimientos de la vida no solo es posible, sino que es saludable y deseable.
Beneficios de ser optimista
- Mejora los hábitos de salud: la persona que es optimista suele tener un sistema inmune más eficaz, por lo que suelen mantener un mejor estado general de salud. Los hábitos de alimentación, sueño y ejercicio frecuentemente son mejores.
- Mejora los síntomas si se sufre alguna dolencia: a pesar de padecer alguna enfermedad, los síntomas mejoran si la persona mantiene una actitud optimista ante la misma, mejorando la regulación del sistema inmune.
- Aumenta la capacidad de afrontar distintas situaciones en la vida: a esta capacidad se la denomina resiliencia. Las adversidades son normales en la vida, pero la actitud frente a ellas es lo que diferencia que unas personas las afronten y superen y otras no lo consigan.
- La persona vive más el presente: y no sólo eso, sino que también deja de pensar en el pasado y de preocuparse en exceso por el futuro. En realidad, es una visión más realista de la propia vida, ya que el pasado no se puede cambiar; el futuro depende de lo que hagamos en el presente y de factores que no podemos controlar.
- Mejora el rendimiento cognitivo haciéndose más rico y flexible: a mayor capacidad de respuestas, mejores resultados obtendremos. Las frases optimistas y las frases inspiradoras que una persona optimista es capaz de darse a sí misma hacen que se perciba más capaz de lograr sus objetivos.
- Mejora la autoestima: y, con ello, la capacidad de afrontar nuevas situaciones en la vida. No perder la ilusión y ser capaz de disfrutar hará que también tu motivación sea mayor.
- Mejora las habilidades sociales: una persona optimista tiene más confianza en sí mismo y por tanto las situaciones sociales no le resultan amenazantes. Es capaz de percibir las relaciones como positivas y deseables.
Por otro lado, la investigación también muestra resultados sobre las personas pesimistas. Tener una actitud negativa ante la vida puede dar lugar a que la persona tenga peor salud, rinda menos en sus tareas, le cueste tomar decisiones acertadas, se resigne ante los problemas y, de esta forma, cada vez se sienta peor. Ser pesimista mina la salud y la autoestima.