El tratamiento hidratante de ajo y aceite de oliva es un buen complemento para mantener las uñas fuertes y humectadas.

Los compuestos sulfurosos del ajo, unidos con los ácidos grasos del aceite, actúan sobre la estructura de la uña y previenen el quiebre. Además, ambos ingredientes inhiben el crecimiento de los hongos y bacterias, evitando las infecciones.

Ingredientes

1 diente de ajo crudo

1 cucharada de aceite de oliva (16 g)

Preparación

Tritura un diente de ajo crudo y mézclalo con el aceite de oliva.

Modo de aplicación

Frota la pasta sobre las uñas y déjala actuar de 15 a 20 minutos.

Enjuaga y repite su uso, por lo menos, 3 veces a la semana.