Operación Navidad: 12 ideas muy sencillas para adelgazar antes de los atracones festivos

  1. Aprende a comer

En primer lugar, debes adquirir unos hábitos alimenticios saludables. Aprender a comer (no necesariamente menos, simplemente mejor), será clave para perder peso antes de Navidad. Prueba a seguir estos consejos sobre alimentación y tenlos en cuenta de ahora en adelante, y no solo nos referimos a antes de Navidad, sino que hagas de ello un hábito en tu día a día.

  1. Motívate con el deporte

No podemos hablar de adelgazar y ponerse en forma sin hablar de la importancia del deporte. Y es que el deporte no puede ser ese paraguas del que solo nos acordamos cuando llueve: tiene que ser algo habitual y presente en tu vida. Mantener una actitud activa contigo misma (usar más las escaleras y menos el ascensor o pasear más y tomar menos el autobús) y hacer deporte tres veces a la semana, te ayudarán a bajar de peso y a sentirte más activa. En esta época del año, hay multitud de carreras para motivarse con el running, o prueba con algún gimnasio y aficiónate a las clases colectivas. Si necesitas más motivos, echa un vistazo a esos beneficios del deporte. ¡Ya no hay excusas!

  1. Deporte sí, pero no cualquiera

El deporte siempre va a ser bienvenido si quieres ponerte en forma, pero para bajar de peso te recomendamos opciones muy aeróbicas, donde te mueves constantemente. Es el caso de deportes como correr, nadar o montar en bici (el spinning también vale), pero también del baile (zumba, aerobic, lo que quieras), de saltar a la comba o del aquagym. Ya sabes, si quieres perder peso antes de Navidad, elige alguna de estas opciones.

  1. Alimentos diuréticos para el volumen

Si te notas hinchada y quieres perder volumen, los alimentos diuréticos te pueden ayudar. Son muy útiles para evitar la retención de líquido y es muy fácil incluirlos en tu alimentación. En primer lugar, la bendita agua: bebe dos litros o unos ocho vasos al día. Hará que orines mucho más y con ello eliminarás toxinas que tu cuerpo no necesita. Por otro lado, prueba con estos alimentos diuréticos. Un consejo es que hagas dos o tres días a la semana hincapié en estos alimentos. Por ejemplo, come dos días a la semana piña o peras entre horas y acompaña tu comida y cena (pollo, pavo o pescado al horno o a la plancha) con un poco más de este alimento. Alterna las frutas para no cansarte y verás cómo lo notas.

  1. Cocinando más saludable

En el tiempo que te quede de aquí a Navidad, cocina de la forma más saludable posible. Evita los rebozados y empanados, y también los alimentos cocinados en la freidora o con altas dosis de aceite. En su lugar, prueba con alimentos a la plancha y sobre todo al horno, donde se cocinen con su propio jugo o junto a verduras. La bollería industrial, los fritos, y las salsas (sobre todo mayonesa y derivados) también deben quedar restringidas si quieres adelgazar, sustituyéndolas por hierbas y especias. Por último, debes saber que los alimentos crudos conservan todas sus propiedades, así que te animamos a que pruebes a hacer carpaccio o tartar casero y, sobre todo, a que no dejes de lado estas deliciosas ensaladas.

  1. Cenas ligeras

Un punto donde muchas personas fallan a la hora de cuidarse es en la cena. Después de un día duro donde hemos intentado cuidarnos, solo nos apetece comer algo rico y darnos un pequeño capricho. Y he aquí el error, porque descuidar nuestra alimentación en ese momento del día es la peor opción posible, ya que apenas tendremos tiempo para quemarlo y nos hará engordar más que si lo comiéramos en otro momento. Por ello te recomendamos que no te dejes llevar por la ansiedad y tengas fuerza de voluntad. Cena una ensalada, unos cereales, una tortilla francesa con un poco de fruta, un poco de pescado o pollo con calabacín o setas a la plancha… Sí, puede que no sean los mayores manjares del universo, pero te van a venir genial para conseguir tu objetivo. Aquí tienes 30 ideas muy sencillas para cenar ligero.

  1. Cuidado con los alimentos más calóricos

En estas semanas, si tu objetivo es perder peso, te recomendamos que evites algunos alimentos que, si bien están muy ricos, son saludables consumidos de forma moderada y deben formar parte de una alimentación equilibrada, en estas semanas puedes sustituir por otros más ligeros. Se trata de esos alimentos que todos vemos con buenos ojos pero que, sin embargo, tienen muchas más calorías de las que pensamos. Echa un vistazo y exclúyelos de tu dieta durante unas semanas.

  1. Menos hidratos

Reducir la ingesta de hidratos de carbono es una de las formas más comunes de adelgazar. No es necesario que dejes de comer pasta o pan, pero sí que reduzcas su consumo y potencies aquellos alimentos que no contienen hidratos, como la carne, el pollo, el marisco, el pescado o los huevos. Si no sabes qué cocinar mañana, ¡prueba con algunas de estas opciones!

  1. Piensa dónde quieres perder peso

Una cosa que a veces se nos escapa cuando hacemos dieta es que vamos a perder peso, pero tal vez no lo perdamos en la zona que nos gustaría. Nosotros te aconsejamos que eches un vistazo a estos sencillos ejercicios para perder grasa en zonas localizadas como glúteos, abdomen o piernas, para que puedas fortalecer las zonas que más te interese a la vez que bajas de peso.

  1. Menos cantidad

A veces lo haces todo bien, comes más verduras y frutas, cocinas de forma saludable, restringes los alimentos más calóricos… Pero algo falla y no consigues perder peso. Tal vez lo que falle sea que comes demasiada cantidad. Prueba durante estos días a comer más despacio, masticando muy bien la comida y saboreando los alimentos. A veces comemos de más por ansia, pero en realidad si comemos despacio nos damos cuenta de que nos llenamos antes. Ponte un plato como haces siempre y ponte como norma dejar un cuarto del plato sin comer (no lo tires, guárdalo para otro momento). Verás cómo comiendo con calma y masticando bien no notas que estás comiendo menos.

  1. Frutas entre horas

Olvídate por unas semanas de las galletas, las bolsitas de patatas o los pastelitos. Si quieres adelgazar, debes hacer cinco comidas al día, siendo dos de ellas (media mañana y media tarde) lo más ligeras posibles, de forma que consigas mantener tu metabolismo activo, tengas más energía y no vayas a las comidas principales con un agujero en el estómago. Para ello, lo mejor es optar por frutas: manzanas, peras, kiwis, fresas, naranjas, mandarinas, cerezas, sandía, melón, piña, pomelo… No podrás decir que la selección no es amplia. Y si te aburre comer siempre lo mismo, prueba a combinarlos en zumos para hacer mezclas deliciosas.

  1. Aprende a compensar

Y, por último, una idea que debes asumir para siempre a partir de ahora. Cuando tengas una comida o cena muy calórica, deja de sentirte mal a cada bocado que das porque pienses que engorda. Aprende a disfrutar de las pizzas, las hamburguesas o las cenas de Nochebuena y Nochevieja sin miedo, solo tienes que saber que, si te vas a pasar en la comida, debes hacer una cena mucho más ligera, y viceversa. Cuando quieres perder peso, debes ser un poco más estricta a la hora de comer lo menos posible estos alimentos, pero en tu día a día, la clave de una alimentación equilibrada es, como su propio nombre indica, el equilibrio entre alimentos, así que come de todo, pero dentro de un orden. ¡Y Feliz Navidad!