Cinco beneficios de realizar cinco comidas al día

¡no te saltes ninguna!

  1. Mantiene constante la glucemia

La glucemia es la cantidad de “azúcar” que circula en la sangre; cuando se encuentra muy alta o muy baja genera síntomas de hiper o hipoglucemia. La patología más grave que se deriva de una glucemia alta es la diabetes. Para tener una nutrición adecuada es necesario que la glucemia permanezca lo más constante posible, de esta forma estás dándole al cuerpo la energía que necesita para cada una de sus actividades.

Si realizas varias comidas con un espacio de 3 a 4 horas de diferencia ayuda a mantener estable tu glucosa en sangre y a dar al cuerpo energía suficiente. En cada una de las comidas debes tomar hidratos de carbono pues son las principales fuentes de azúcares. Una buena idea es que si no tienes mucha hambre a mitad de la mañana o a mitad de la tarde, comas simplemente alguna pieza de fruta o un delicioso zumo (natural si es posible).

  1. Evita que comas de más

Llegar con hambre a las comidas principales puede suponer un riesgo de comer más. Cuando tenemos mucha hambre comemos rápido y nos fijamos poco en lo que estamos comiendo. Si por el contrario has comido un poco antes tomarás decisiones más prudentes en cuanto a cantidad y calidad de tus alimentos. Además, tener la expectativa de que comerás de nuevo dentro de pocas horas, ayuda a que no comas hasta estar demasiado lleno. Esto te ayuda a frenarte a la hora de preparar, por ejemplo, alguna cena demasiado abundante. Con estas ideas es más que suficiente.

  1. Mejora la calidad de lo que comes

Conocer tus horarios de comida permite que planees mejor. Si eres consciente que tienes que comer a media mañana y media tarde te dará tiempo de planificar lo que puedes llevar contigo a donde vayas. La planificación es crucial para que la calidad de tus comidas sea la adecuada, si un día antes o durante el fin de semana logras hacer planes de lo que comerás al día siguiente o a lo largo de la semana; seguramente tu elección de alimentos será más acertada.

  1. Evita que tu cuerpo almacene reservas

Cuando privas a tu cuerpo de energía necesaria para sus funciones, este tiende a almacenar reservas en forma de grasa para poder disponer de ellas en caso de que sea necesario. Si comes a lo largo del día en un espacio de 3 a 4 horas entre cada comida, el cuerpo siempre tendrá energía nueva disponible para poder funcionar. De esta forma “apagamos” el llamado “gen ahorrador” y se hace más eficiente el metabolismo. Si unes esto a algo de deporte, es difícil que no consigas perder peso.

  1. Te aseguras de obtener los nutrientes que necesitas

A mayor número de comidas realizadas, mayor cantidad de grupos de alimentos se incluyen en la dieta. Recuerda que tenemos 6 grupos de alimentos principales (lácteos, proteínas, hidratos de carbono, frutas, verduras y grasas) y comer cada uno de ellos te aporta distintos beneficios para tu salud.

Para poder incluir todos los grupos de alimentos es necesario hacer 5 comidas al día. La media mañana y la media tarde nos ayudan a cubrir las necesidades de frutas y lácteos, si solo se toman en el postre en las comidas principales su consumo sería insuficiente. La variedad siempre juega a tu favor si se trata de recibir nutrientes, vitaminas y minerales. Te sentirás con mayor energía a lo largo del día y notarás que te cuesta menos trabajo hacer tus actividades diarias.